El día que cumplió 4 meses cayó domingo y me tocó trabajar, no pude estar con él pues me encontraba en las montañas de Coclé. Qué difícil para mi es estar lejos de él :(
Le tocó sus vacunas correspondientes y lo espectacular fue que no lloró. Le pusieron en ambos muslos y la oral. El papá lo agarró por las piernas y yo por los brazos y empecé a cantarle (todo para calmarlo), él achurró la cara y siguió como si nada.
Francisco ya sale bastante. Ha ido al Casway, a Veracruz, etc. Ya utilizo la mochila de hiking de bebé pues él sostiene su cabeza.
Sabe demasiado. Ahora se encontró los pies y se los mete en la boca.
Come bastante como de costumbre y gesticula bastante su jerigonza, hace "brrrrrrrr" con la bembita, tipo carrito. Presta mucha atención y reconoce objetos. Ah! también trata de agarrar su mamadera. Se ríe con pena cuando se ve al espejo, es muy gracioso, y ya le gusta bañarse con agua fría.
Ya le gusta un coche, el de marca Greco, el otro lo detesta.
Se voltea con muchísima facilidad, de boca arriba a boca abajo y trata de avanzar. El gimnasio ya viene siendo algo aburrido pues hala los muñecos, se los mete a la boca y los conoce a la perfección. También intenta repetitivamente sentarse y lo hace pero con ayuda de almohadas.
Una de esas noches, al levantarme a las 2am a echarle un ojo en su cuna, que está situada frente a mi cama, él estaba acostado boca abajo durmiendo como lirón. Siempre lo acuesto boca arriba, pero él solito se volteó, por lo que procedí a ponerle una almohada larga ya que por ahora aún no debe dormir sin supervisión, boca abajo. Me asustó mucho.
Ya fue a su primer cumpleaños formal y hasta participó de los juegos. La pasó muy bien y conoció nuevas personas, todos lo querían cargar.
Hace poco mis amigas de la universidad, que tenía años sin ver, vinieron a visitarlo. Ya casi no le queda la ropa y hemos tenido que comprarle nueva.
Otra vez hubo otro sismo, él estaba dormido en su cuna y yo acostada en mi cama y lo sentí. Lo agarré de inmediato y salí de la casa. Es increíble pues en Panamá no ocurren casi sismos, pero en lo que Fran lleva de vida, ya ha vivido dos.
