Mes # 7

Una vez más, 23 de Julio, trabajando. Esta vez fue Nusagandi. Ese día ni lo toqué. QUÉ DOLOR.
Salí de casa tipo 5am y regresé a las casi 9pm cuando ya estaba dormido. Grrrrrrrr!

Pero este mes han pasado situaciones maravillosas. Francisco gatea en todo su esplendor y se pone de pie buscando sostén por sí mismo.

Aproveché para hacer el famoso arroz con leche de los dientecitos y han seguido las molestias, es doloroso que los bebés tengan que pasar por esa etapa, ni modo.

Es increíble cómo ha crecido. Ya no balbucea, ahora grita y balbucea pero con propiedad. Le encantan sus papillas y jugos de frutas que le hago, todo natural, y su cereal. Claro, nada como la bendita leche. Pero ya come hasta sopa, purés de verdura, algunos granitos de arroz y sus pedacitos de pollo o carne muy suave.

Es increíble como su sistema psicomotor ha avanzado. Es una pequeña persona muy consciente del mundo en el que habita. Ama los paseos tanto en coche como en auto. Tiene juguetes preferidos, pero siempre prefiere objetos que no tienen que ver con la palabra "juguete" como cartuchos, controles, chancletas. Hay que andar tras de él todo el tiempo ya que gatea muy rápido y en cuestión de segundos ha estado a punto de agarrar a Pucha o de sostenerse con el abanico de piso o partiendo algún libro cercano a sus manitos.

Ahora cuando se despierta no se queda tranquilo en la cuna o en el play si no que se pone de pie y grita, como quien dice AQUÍ ESTOY, VENGAN POR MI.

Ah! Ya agarra solo su mamadera, claro con asas.

No se queda quieto cuando le cambio de pamper o le pongo ropa, es difícil porque parece una lombriz. El quisiera estar todo el tiempo en el piso y recorrer ese mundo aún prohibido.

Mes 6

Qué casualidad que los días que Fran cumple mes, casi siempre me toca trabajar. 

Ésta vez fue la logística de una gira a Cerro Cabra, decidí encargarme de la comida, mientras Rey guió a las personas pues no tuve con quien dejar a Fran. Así es la vida de padres jaja!

Los 6 meses con más sentido de mi existencia, los 6 meses más hermosos de mi vida, los que más felicidad me han causado.

Tuvimos que ir a Colón a terminar de armar la logística de una gira, así que aprovechamos para internar a Francisco en nuestro mundo. Escribirlo me da nuevamente esa emoción que sentí aquel día. 

Un jueves 29 de junio de 2017 Francisco Aguilar conoció parte del inicio de la trocha del Río Guanche. En su mochila iba relajado, viendo hacia arriba, hacia abajo, tocando las hojas y mirando hacia arriba. Recibía la magia de la Madre Tierra, quien abrió sus brazos hacia él, qué feliz balbuceaba en su mochila. 

Luego de ello, fuimos al Caribe y conoció la playa. En un inicio, como todo bebé sintió confusión y asombro pero luego de eso, todo fue disfrute. Fue un día realmente hermoso para los tres.

Lo malo era que a la siguiente semana nos esperaba la gira más difícil del año, pero la que los clientes más piden. Y fue realmente difícil, más para mi que encima de la responsabilidad de llevar la selva a 17 personas durante más de 7 horas, no paraba de pensar en mi bebé que se había quedado con mi mamá. Por un instante hasta prometí dedicarme a algo más convencional. En situaciones como esa, extraño mucho a mi hijo.

Pasó el cansancio y PUM! A Francisco le salió un diente ¡WOWOWOWOWOW!
Fue así como que... lavándole su boquita a diario, meto mi dedo y Hey! aquí hay algo raro... estaba con los hijos de Rey y llamé a Andrea, cooooooorrrrrrrran! A Francisco le salió un diente!, fue un 8 de julio de 2017. A la semana, ya le había salido otro.

Esa misma semana, dijo mammmmmmmma, de la nada, estaba en la cuna y de repente: mammmmmmm-a ohhhhhh por Dios! qué emoción jajaja, me sentí pendeja y todo porque sé que a ésta edad pues él no está consciente de esas cosas pero lo sigue diciendo sobre todo cuando está enojado y quiere que lo cargue.

A sus 6 meses también empezó a gatear. Meneaba la colita, en posición de 4 patas e intentaba avanzar, se arrastraba y a final del mes, inició el gateo, formalmente.

Ohhhh BENDITOS 6 MESES <3 p="">

Mes 5

No he tenido casi tiempo, pero no he olvidado esto.

Apenas Francisco cumplió 5 meses, tocó llevarlo al hospital. Nada del otro mundo, le pasó lo que le pasa a muchos bebés: no podía hacer pupú.

Pasó un día completo sin poder y cuando llegó la tarde lloraba y pujaba, le era imposible así que lo llevamos al hospital del niño. Solución: esperar, darle frutas como papaya y pera, cebada y avena a sus 5 meses que aún no estaba destinado a ello. Cuando regresamos a casa a eso de la 1 de la madrugada, él lloraba mucho y se quejaba y retorcía. Es una de las experiencias más feas ver a mi bebé sufriendo y no poder hacer nada. Lo estimulaba y nada. Decidimos comprarle el supositorio que el médico nos había dicho que dejáramos como última opción pues Francisco se podía acostumbrar a ello. A eso de las 3am le pusimos el mágico supositorio y listo, hizo pupú. Qué alivio sentimos todos en casa: mi mamá, mi esposo y yo. Oh! mágico supositorio. Y no, no paso nada, al día siguiente hizo pupú como de costumbre. Eso sí, luego de una tanda de jugo de papaya.

En este mes también iniciaron las molestias por los dientes. Le entraban unos arrebatos muy fuertes y empezó a utilizar las rueditas rellenas de gel que uno pone a enfriar.

A los 5 meses por segunda vez lo llevamos al hospital del Niño, ésta vez porque le dió resfriado y tosía con fuerza, nos asustamos bastante, creo que somos padres asustadizos. La cosa es que el pediatra solo dijo que él tosía así porque era la primera vez que eso le sucedía y aún no sabía toser, que cuando lo hacía lo animáramos con palmaditas en la espalda y que le siguiéramos dando lo que, de hecho, ya le habíamos dado: colirín. !Magnífica pérdida de tiempo! pensé. Pero bueno, soy de las que prefiere ir al médico que quedarme ahí adivinando...

Cuando Francisco mejoró del todo decidimos llevarlo de paseo en su mochila de hiking, fuimos al Mariposario Metropolitano y fue hermoso. Mi hijo no tiene idea las ganas que tengo de internarlo en mi mundo.

También fue un mes difícil en cuanto a salud para mi, primera vez en mi vida que me tienen que agarrar porque no podía con mi existencia, me iba en vomito y diarrea.

Definitivo, fue un mes duro pero Francisco con su sonrisa siempre me llena de luz y cualquier cosa puede ser arreglada con eso, es magia!