Mes #2

Francisco come demasiado. Fue necesario complementar con fórmula porque cuando termina con las tetas sigue llorando y ¿de donde produzco más leche en minutos? Resolvimos con fórmula Nan y la ha asimilado muy bien. A su segundo mes ya se traga 4oz por toma.

Él desde los 15 días de vida, tiende a tener la cabeza erguida. Francisco va adelantado según mis apuntes mes a mes. El nene al segundo mes ya balbucea, me sonríe a menudo, juega en el gimnasio.

Algo un poco complicado de manejar fue el famoso "pujo". Que no es más que los sonidos o rostros que ponen los bebés cuando no saben usar el esfínter para defecar, en lo que aprenden suelen hacer sonidos que aunque parecen de dolor, no lo son. Uno sufre pensando que ellos sufren pero realmente no es así y aunque sé que hay niños que tienden a hacerlo hasta 6 meses, ésta etapa fue rápida para él pues la superó muy bien. Le ayudó muchísimo los masajes en la pancita y hacerle bicicleta con sus piernitas.

Los gases fueron llevaderos, aunque alguna vez le molestaron, no duró más de media hora con el malestar. Aprendió a eructar después de tomar su leche, eso si, los eructos parecen de adulto. él utiliza biberones marca playtex anticólicos y le han servido de maravilla, los recomiendo ampliamente.

Lo llevamos a por sus vacunas y sufrimos al verlo llorar, no hubo efectos adversos y aunque se calentó un poquito, con el baño de la tarde se le pasó y al día siguiente como si nada. Es un bebé muuuy fuerte gracias a Dios.

A veces creo que es demasiado coqueto, se ríe con facilidad y hasta se retuerce de risa. Está conciente de casi todo. Le gusta la silla que vibra y el gimnasio de animales de la selva, sobre todo los que son blanco y negro. 

Ama las hamacas, más no así su hamaca personal; en ella no dura ni media hora. Eso sí, los paseos por el patio le encantan y cuando papá lo mece en la hamaca del patio, casi siempre regresa dormido. También le gusta que le lea. Disfruta del baño vespertino pues es con agua tibia y empezó a chapalear suavemente.

Importante! A final del segundo mes empezó a dormir 6 horas seguidas, luego 7 horas. ¡Yo no lo podía creer! Se me inflan los pechos de noche y ahora soy yo la que se levanta a ordeñarse. 

Ya se encuentre sus manitas y es como un juego nuevo, además de que intenta meterse el dedo índice en la boca.