Desahogo

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miércoles, 9 de marzo de 2011

Carnavales 2011

Piya, realmente, tengo algo de fobia a los humanos, así que no puedo meterme en esa arrechera. Me quedé en casa tranquila, y uno de los días me fui a ver si encontraba el trillo para un cerro, que finalmente no encontré, pero si a varios guías del área que por casi nada me llevan arriba, pero para la hora que los conocí ya era demasiado tarde pa' subir.

Ese mismo día uno de los guías nos dijo que cerca había un chorro, pero que había que caminar mucho, como si eso fuera impedimento para él, para nosotros no lo fue. Ah! fui con el Samu, mi nuevo amigo de aventuras. Caminamos, caminamos, caminamos, bajo un sol delirante... mínimo me había fumado algo y con la cabeza caliente con todo y la gorra que tenía puesta. Me tomé toda el agua que había llevado y seguía con sed. Por suerte a lo lejos se veía el cerro, que es hermoso y el paisaje era sacado de una película del viejo oeste combinado como "anaconda", no se si entiendan, tendrían que ir.

Qué calor... Había un "kiosco" donde compramos "kaprichitos". Pedí una soda y me dijeron que no había luz, OH! verdad... medio de la nada, pero la Sra. me dijo: "caminá un poquiiiito majabajo y vajabé un toldo onde venden cebbeza". Allá fui a dar y me tomé una balboa bien fría, que digo fría, JA! allí si había luz y MUCHA cerveza, pero solo eso, CERVEZA.
Preguntando se llega a Roma, y esta vuelta llegamos a Aguacate Arriba, pueblito que no se si sea correcto llamarle así, más bien "Caserío" y en la primera casa que encontramos un viejito nos dijo que él mismo nos guiaba al chorro, pero que "taba bien feo vea, usté que vai' hacé' pa' allá?". Samuel y yo cruzamos miradas y le dijimos que no importaba, que igual nos guiara.

Lo que estaba feo era el camino. Cruzamos varias quebradas, lo que es normal, pero en un momento el Sr. nos dijo que había que meterse por un barranco lleno de bejucos y hasta ahí él llegaba. Le dimos su salve del día y se fue. JA! tremenda bajadita, divertida, interactiva, mucho lodo y un suelo repleto de hojas de donde te podía salir una Patoca en cualquier momento. Bajamos con cuidado y recelo y vimos el chorro... Inimaginable! había un arcoiris en él. Samuel se volvió loco, ¿quien lo detiene? De regreso vimos dos tucancillos verdes.

Otro día me fui a Portobelo con mi mamá a dejar algunas cosas. Se cambio de lugar, ya no vive en la casa preciosa a orillas del mar, porque la desalojaron a causa de los derrumbamientos, pero ahora mi vieja tiene vacas en el patio jaja, divertido! Este año si voy a aprovechar que ella vive dentro del P.N. Portobelo y me iré a recorrer todos los rincones, BRUTAL AH! :D

Y ya poe... lo demás aquí en casita tranquilita, relax, con mi cafecito y mis bebesotes preciosos y gordos, pasandola hermoso viendo y buscando pájaros en casa, para muestra un botón:
Y vale que fue bello mi carnaval EH! Pésame a los pacieros que ahora no aguantan la goma (que se pueden pegar cualquier día); pésame por todas las relaciones desbaratadas, por todas las próximas madres, por los nuevos con VIH, gonorrea, entre otras cosas; pésame a las familias de los que murieron, felicidades a los que descubrieron que se les moja la canoa y hasta más.

2 comentarios:

  1. Yo no tripeo los carnavales, a mi me da vaina la conglomeración de gente.

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  2. Estamos igual y encima ese olor a berrinche. Que va!

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